El presidente chino Xi Jinping en San Francisco, California, el 17 de noviembre de 2023.Carlos Barria / AFPLo novedoso fue que Xi hizo una oda a la relación entre los pueblos de ambos países. Empezó desde 158 años atrás cuando chinos fueron a construir rieles a EE.UU.Recordó la importancia de San Francisco, ya que la ciudad alberga el barrio chino más grande del país y fue donde tuvo lugar la conferencia previa a la fundación de la ONU.También mencionó a los Tigres Voladores, el escuadrón de aviadores que apoyó a China durante la Segunda Guerra Mundial cuando los japoneses arrasaban con el país. Xi tampoco dejó de lado a la emblemática "diplomacia del ping-pong" que se dio durante la década del 70.Como siempre, el presidente chino recordó su experiencia en Iowa, en 1985, y a los amigos con los que mantiene vínculos hasta hoy y a quienes invitó al banquete del día 17. De hecho, cada vez que visita EE.UU., hace un espacio para ellos. En su discurso dijo: "Para mí, ellos representan a Estados Unidos".El deseo de ChinaSi los estadounidenses decidieran dejar su retórica anti-China atrás y volver a los tiempos en los que, según el discurso oficial, eran amigos, los chinos estarían felices.La retórica de guerra fría y competencia promovida por EE.UU., también ha sido incorporada en el discurso de muchos críticos del régimen de Washington, pero la mentalidad china es muy diferente.Lo cierto es que el Partido Comunista de China ha hecho la promesa al pueblo asiático de llevar a cabo la revitalización de la nación. Esto incluye convertirse en una sociedad socialista moderna para el año 2049, lo que, a su vez, implica desarrollar un sistema de bienestar para 1400 millones de personas.Para lograrlo, China necesita generar un nivel de riqueza incalculable. Por ello, lo último que los chinos quieren es ver a EE.UU. caer. Son dos economías tan entrelazadas que también sería un golpe para la economía china. Además, exacerbaría aún más la retórica anti-China y aumentarían las tensiones. Lo que hizo Xi en San Francisco fue "resetear" la relación poniendo énfasis en los vínculos entre personas y no entre gobiernos. Como dijo Xi en su discurso: "las bases de las relaciones entre EE.UU. y China fueron sentadas por nuestros pueblos".Xi fue a decirle a los empresarios que China está abierta a sus negocios, siempre y cuando ellos respeten el país. Al pueblo estadounidense, que eran bienvenidos y que había que defender el vínculo entre ambos países. Comunicación militar, IA y lucha contra las drogas: qué acordaron Xi y Biden en su reunión En cuanto al gobierno en Washington, les dejaron la puerta abierta para mejorar la relación. Los aplausos de los empresarios estadounidenses parecieran indicar que aceptan la invitación y que ellos también ya tuvieron suficiente con el circo en Washington. Siguiendo con las palabras de Xi: "no importan las tensiones (…) la relación entre los pueblos marcará la pauta".Todo indica que veremos más acercamiento entre ellos mientras que, en Beijing, esperan un gobierno estadounidense más racional con el cual tratar. Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT. Fuente